A mi madre le diagnosticaron cáncer
Todo empezó cuando mi madre se tocó un bulto en el pecho. Como muchas de nosotras, decidió hacerse una revisión, pensando que no sería nada grave. Pero las cosas no tenían buena pinta. Estaba fuera del país cuando el médico dijo las palabras que destrozaron nuestro mundo: "Esto no tiene buena pinta". Mi hermana y los médicos me aseguraron que no tenía que volver corriendo todavía, que lo tenían todo bajo control. Pero yo no podía esperar. Volví inmediatamente.
¡Conectemos!
El cáncer -la palabra que más odiaba- se convirtió en el tema de conversación con mis seres queridos. Y efectivamente, a mi madre le diagnosticaron cáncer de mama. Nuestra familia lloró. Yo lloré. El cáncer no discrimina. No le importa la edad, la raza o el tamaño. Puede ocurrirle a cualquiera, en cualquier momento, a las personas que más quieres.
Antes de darme cuenta, mi madre estaba en Houston, empezando la quimioterapia. Y déjame decirte que la quimioterapia es una mierda. Duele, no sólo físicamente, sino también emocionalmente. A mi madre se le cayó el pelo, perdió peso e incluso empezó a dudar de su fe. La quimioterapia es cara y no sólo afecta al paciente, sino a toda la familia. A mí me hizo daño. Ver sufrir a mi madre, la mujer más fuerte que conozco, fue devastador. Tuve pesadillas. Pero estuve a su lado en cada uno de los tratamientos de quimioterapia. No podía arreglarlo, pero podía estar ahí. Le compré pelucas, suplementos, sueros... lo que necesitara para ayudarla.
Hoy, mientras escribo esto, me enorgullece decir que mi madre está libre de cáncer. Está en su última semana de radioterapia y a punto de empezar un tratamiento de quimioterapia de 14 sesiones para reducir las posibilidades de que el cáncer reaparezca. Pero hemos superado lo peor. A LA MIERDA EL CÁNCER. Se metió con la mujer equivocada.
Mi madre es mi héroe. Cuando era niña, era la única que podía protegerme de los monstruos de la noche. Y ahora lucha contra monstruos de verdad con todas sus fuerzas. Es una guerrera, y todo lo que soy hoy es gracias a ella. ¿El mantra "Humano por Humano" por el que vivimos en 787 Coffee? Es todo suyo. Ella me enseñó la importancia de cuidar de los demás, de apoyar a los necesitados y de dar la cara por las personas que queremos.
Por eso yo también lucho contra el cáncer. Por ella. Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama, y en 787 Coffee estamos recaudando fondos para ayudar a quienes están pasando por la quimioterapia, proporcionándoles suplementos naturales y vitaminas para hacer este capítulo de sus vidas un poco más fácil. También estamos ofreciendo hermosas pelucas a cualquiera que haya perdido su cabello - sólo envíenos un correo electrónico a hello@787coffee.com, y lo haremos realidad.
Ayúdenos a dar esperanza. Ayúdanos a hacer este viaje más fácil para alguien que lo necesite HOY.
Resumen: La batalla de mi madre contra el cáncer de mama
En este blog, comparto la historia profundamente personal de la lucha de mi madre contra el cáncer de mama: su fuerza, su resistencia y el impacto que ha tenido en mí y en nuestra familia. El cáncer no discrimina, y ver a un ser querido pasar por la quimioterapia es desgarrador. Pero mi madre es una guerrera y hoy no tiene cáncer. Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama, y en 787 Coffee estamos recaudando fondos para apoyar a las personas que se someten a quimioterapia proporcionándoles suplementos naturales y pelucas.
Únase a nosotros en esta lucha: sus donaciones pueden marcar una diferencia real para alguien que lo necesite. Y no te detengas aquí. Explora más blogs en soybrandon.com para encontrar inspiración e historias sobre resiliencia, crecimiento y cómo dejar huella. Luchemos juntos contra el cáncer y sigamos empujando hacia la grandeza.
Como empresario, tener al equipo adecuado a tu lado lo es todo, porque la vida tiene una forma de lanzarte retos inesperados. Cuando a mi madre le diagnosticaron un cáncer, tuve que apartarme del negocio para estar con ella. Pero durante ese tiempo, mi equipo de 787 Coffee no se limitó a mantener la calma, sino que batió récords de ventas. Cada persona se tomó en serio su papel, dando un paso adelante para garantizar que la empresa se mantuviera consistente, fuerte y en crecimiento. Esa es la verdadera definición de empujar hacia la grandeza: crear un equipo que esté tan comprometido con la visión como tú, incluso cuando la vida te lleve en otra dirección. El éxito no depende sólo de las cifras, sino también de las personas que te respaldan y mantienen el impulso. A mis compañeros de trabajo: ¡GRACIAS!