No tiene por qué hacerlo: El poder de la conciencia, la sencillez y la identidad en los negocios
¡Conectemos!
Como empresarios, como líderes, directivos, padres, a menudo nos encontramos atrapados con una enorme lista de cosas por hacer, retos e ideas. Pero, ¿y si te dijera que el éxito viene de hacer menos, no más? Empieza con un cambio de mentalidad: No tienes que hacer esto. Puedes hacerlo.
No se trata sólo de delegar o externalizar. Se trata de darse cuenta de que cuando se elimina la presión, el desorden y la complicación excesiva, todo se simplifica. Desglosémoslo utilizando los principios de myON: Humano, Simplificar, Cuantificar y, por supuesto, ejemplos de empresas de Fortune 500 y 787 Coffee.
Humano: Ser antes de hacer
El éxito comienza con la identidad. Con demasiada frecuencia, perseguimos tácticas o estrategias, pensando que la herramienta o el método adecuados desbloquearán los resultados. Pero la verdad es que el hacer nace del ser. Primero debes decidir QUIÉN eres antes de determinar QUÉ vas a hacer.
Piénsalo: Amazon no empezó como "todo para todos". Jeff Bezos construyó la empresa sobre una identidad clara: vender libros por Internet. Esa identidad ha evolucionado desde entonces, pero el enfoque en la obsesión por el cliente no lo ha hecho. Lo mismo ocurre en 787 Coffee: nuestra identidad se basa en servir a los seres humanos, desde la tierra hasta la taza. Nuestra pregunta es siempre: ¿CÓMO IMPACTA esto en la EXPERIENCIA de los HUMANOS que beben nuestro CAFÉ?
Cuando entiendes quién eres, dejas de perseguir cualquier objeto brillante. Te mueves con determinación y claridad, y los resultados te siguen.
Simplificar: Descomponer
¿El mayor mito de la empresa? Que los problemas complejos requieren soluciones complejas. Las mejores empresas del mundo triunfan porque simplifican.
Nike, por ejemplo. Su eslogan no es un manifiesto de 20 pasos; son tres palabras: Just Do It. Detrás de esas palabras hay un mensaje sencillo pero poderoso que resuena en todos los seres humanos.
787 Coffee se basa en el mismo principio. Para cada bebida de café, cada bolsa de venta al por menor y cada tienda que abrimos, el objetivo es simple: crear momentos de alegría, encender la ENERGÍA. Tanto si se trata de un café con leche especial como de un V60 pour-over matutino, todo está diseñado para ofrecer esa sensación.
Cuando simplificas, creas espacio para centrarte en lo que de verdad importa. Y cuando te centras, llegan los resultados.
Cuantificar: Medir lo correcto
No se puede mejorar lo que no se mide. Pero seamos claros: el éxito no es sólo cuestión de números. Se trata de medir los números correctos.
Las empresas del Fortune 500 destacan porque cuantifican lo que se ajusta a sus objetivos. Apple, por ejemplo, hace un seguimiento obsesivo de la satisfacción del cliente, sabiendo que está directamente relacionada con las ventas.
En 787 Coffee, medimos todo lo que afecta a la experiencia humana: la calidad de nuestros granos, el tiempo que se tarda en servir a un cliente e incluso las conversaciones que tienen lugar en nuestras mesas comunitarias. Estos datos nos ayudan a perfeccionar la experiencia, garantizando que cada taza de café genere una conexión.
Cuantificar no robotiza su negocio. Lo hace intencionado.
Cuantificamos el tráfico - para ver el crecimiento dentro de una comunidad. Cuantificamos las ventas medias - para ver la coherencia en la oferta/educación de nuestros artículos de alimentación/pastelería. Cuantificamos las reseñas: para medir la satisfacción de nuestros clientes.
Los obstáculos son más pequeños de lo que crees
He aquí una verdad bomba: ningún obstáculo es más grande que tú. Sólo lo parece porque tú crees que lo es. El éxito no consiste en evitar los retos, sino en replantearlos.
Mi madre siempre dice: No es lo que te pasa, es cómo reaccionas TÚ a lo que te pasa.
Piensa en esto: No estás atascado por el problema, sino por cómo lo ves. Elon Musk no dejó que la imposibilidad de crear cohetes reutilizables le detuviera. Cuantificó el problema, simplificó el proceso y construyó SpaceX.
En 787 Coffee nos hemos enfrentado a innumerables retos: huracanes en Puerto Rico, expansión a mercados competitivos como Nueva York e incluso cultivo durante crisis mundiales. Pero en lugar de ver obstáculos, vemos oportunidades. Cuantificamos lo que hay que arreglar, simplificamos el proceso y confiamos en nuestra identidad para seguir adelante.
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Dejar de hacer, empezar a ser
El juego cambia cuando dejas de preguntarte "¿Qué tengo que hacer?" y empiezas a preguntarte "¿En quién tengo que convertirme?". La diferencia es monumental. Hacer sin ser es agotador. Ser alimenta tu hacer con propósito y claridad.
Este cambio también elimina la necesidad de demostrar nada. No tienes que convencer a nadie. No persigues la validación. En su lugar, estás creando valor desde un lugar de abundancia.
En 787 Coffee no competimos con otras cafeterías. Nos centramos en convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos: una marca arraigada en nuestras 3 C: creatividad, conexión y café.
Nuestros mantras están alineados con la raíz de nuestra marca. Encendidos por la sostenibilidad, la pasión y la conexión humana. El resto encaja en su sitio.
En resumen...
Simplificar, cuantificar, humanizar
Cuando te das cuenta de que no tienes que hacerlo, te liberas para centrarte en lo que importa. Dejas de trabajar más duro en cosas que no mueven la aguja y empiezas a trabajar de forma más inteligente en las cosas que sí lo hacen.
La sencillez aporta claridad.
La cuantificación aporta progreso.
Y ser humano conlleva conexión.
Tanto si diriges una granja de café como si lanzas un producto o construyes una empresa de las Fortune 500, la fórmula es la misma. Simplificar. Cuantificar. Humanizar. ¿Todo lo demás? No es más que ruido.
Creemos algo inolvidable: una conexión, una taza de café, un ser humano cada vez.
¡TÚ tienes esto!